Descubriendo Meshtastic

Hace poco descubrí Meshtastic, una tecnología de comunicaciones basada en LoRa que crea una red mallada para poder llegar más lejos. Me gustó que no se necesita una licencia de radioaficionado, tiene un alcance de decenas de kilómetros y los dispositivos son extremadamente baratos (¡Incluso por menos de 15 euros!).
Este post será el primero de una serie en los que explicaré mis experiencias con Meshtastic para intentar ayudar a otros que están empezando a probar esta tecnología.
¿Qué es Meshtastic?
Meshtastic es un protocolo de comunicaciones que funciona sobre redes LoRa. LoRa es la abreviatura de Long Range (largo alcance en inglés), una tecnología que permite a los dispositivos IoT comunicarse a largas distancias. Está diseñada para dispositivos ubicados en lugares remotos donde no hay ninguna otra red, como, por ejemplo, estaciones meteorológicas en plena montaña o caudalímetros en ríos. Es una tecnología de capa de red y no define el formato de los datos, por lo que cada fabricante utiliza su propio formato.
Aquí es donde entra en juego Meshtastic, aportando un estándar sobre cómo se deben transportar los datos. Explicado de forma muy resumida: forma una malla entre todos los dispositivos para que se puedan comunicar entre sí o con otros que estén fuera del alcance, utilizando hasta 3 saltos (hops).
Ejemplo de topología de Meshtastic, la imagen es de meshtastic.org
El concepto de salto es muy importante en Meshtastic. Consiste en que todos los dispositivos actúan tanto como clientes como repetidores. Un salto se produce cuando, al no encontrar el destinatario de un mensaje dentro del rango de cobertura, el mensaje es reenviado por otros dispositivos cercanos, hasta llegar a su destino o alcanzar el límite de saltos establecido. Esto resulta imprescindible para cubrir distancias de decenas de kilómetros en territorios con montañas o numerosos edificios.
¿Para qué sirve Meshtastic?
Hay que tener claro que Meshtastic es un protocolo, y la utilidad se la dan los usuarios de dicho protocolo. Hay gente que lo usa para enviar telemetría de sensores, para rastrear objetos o personas, e incluso como sistema de comunicación de emergencia cuando no hay otras redes disponibles.
Personalmente, aún no he decidido para qué lo voy a usar; dependerá de lo que me encuentre durante las pruebas.
Mi equipo para pruebas
Para iniciarme en esta tecnología, he comprado dos Lilygo T-Beam Supreme en frecuencia 868Mhz, porque vivo en Europa. He elegido este modelo porque es uno de los más completos y ofrece una muy buena relación calidad-precio. Cuenta con una pantalla OLED, sensores de temperatura, humedad y presión, Wi-Fi, GPS, un conector para baterías de litio y un amplificador que le proporciona mayor potencia de transmisión en comparación con otros modelos más económicos. El coste aproximado fue de 110 euros, aprovechando unas rebajas en AliExpress.
En próximos posts publicaré mis experiencias con meshtastic.